En diciembre de 2018, jugando escondidas con sus primos, Simón metió su manita en el espacio de las bisagras, entre la puerta y el marco, sin querer cerraron la puerta y sus deditos quedaron atrapados, ocasionándole una lesión grave en su “Dedo Corazón”, que requirió de cirugía plástica y ocasionó la perdida total de su uña.
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