En Colombia, educamos a los niños con ruido. Culturalmente está arraigado la idea de que aprender jugando es aprender gritando. Los profesores le gritan a los niños y fomentan que ellos griten también. En la casa sucede lo mismo, el televisor a todo volumen, y entre más grite el menor, más felicidad.
En las fiestas infantiles, los animadores gritan y cantan a niveles muy elevados, y de la misma forma hacen que los niños griten también. Sumado a eso, utilizan micrófonos, instrumentos y amplificadores.
La música, las actividades, los juegos que realizan alcanzan niveles muy altos de ruido que están afectando la salud de los niños.
La arquitectura y acústica del lugar son claves para reducir los niveles de ruido.
Los altos niveles de ruido causan stress, daños auditivos, dolor de cabeza, cansancio, mareo, irritabilidad, dificultad para aprender a hablar, reduce la capacidad de comprender las cosas y la habilidad de comunicarse, entre otros.
¿Cómo saber si los niveles de ruido son muy altos en el jardín infantil o el colegio de tu hijo?
Aquí algunas señales de alerta:
- Si escuchas desde la calle la música o las voces de los niños que están dentro.
- Si al entrar te molesta el ruido.
- Si se te dificulta escuchar o hablarle a alguien y tienes que subir la voz.
- Si el jardín es de grandes espacios abiertos.
- Si reúnen muchos niños en un mismo espacio.
- Si aplaudes una vez en un salón y suena vacío o incluso eco.
¿Qué puedo hacer?
Te recomendamos que hables con las directivas del jardín, les manifiestes tu preocupación y que nos contacten, para aconsejarles como reducir los altos niveles de ruido en su institución.