micromachismo

Culturalmente, todo lo que tiene relación con los vehículos, se considera un tema de “hombres”, como llevar el carro al taller o cambiarle el aceite…Por décadas, la sociedad ha venido fomentando este “micromachismo” al punto que todo el tema de la instalación de sillas infantiles en los carros, se percibe como un asunto o una labor del padre y se deja de lado a la madre.


Instalar una silla no es cuestión de género, por ejemplo mis instructoras en EEUU donde me certifiqué para instalar sillas, eran dos mujeres. Siempre recomiendo a los padres, que los dos estén presentes durante la instalación de la silla y capacitación de su uso correcto, porque los dos deben aprender. Si por algún motivo no pudieran estar presentes los dos, yo prefiero que esté presente la madre, ya que por lo general, ella va a utilizar más la silla que el padre, por ende, tendría más sentido que el conocimiento quede en ella. 


Más allá de quién decida “encargarse” del tema de la silla infantil (selección, compra, instalación, uso…) queremos hacer un llamado a acabar con este micromachismo; le pedimos a los hombres no anular a la mujer o menospreciar su opinión. Invitamos a las mujeres a empoderarse con todo el tema de transportar seguros a sus hijos en el carro.

Definición: «Los micromachismos son manifestaciones sutiles, que a menudo nos pasan totalmente inadvertidas, de machismo. Es un machismo subterráneo, que no hace saltar nuestras alarmas la mayor parte de las veces.» – Bertrand Regader

El término micromachismo fue acuñado en 1991 por el psicoterapeuta Luis Bonino Méndez, para dar nombre a prácticas que otras y otros especialistas llaman «pequeñas tiranías», «terrorismo íntimo» o «violencia blanda», menos populares que el primero.
En el término, unió «micro», en referencia a lo capilar, lo casi imperceptible, lo que está en los límites de la evidencia; con el término «machismo», que designa la ideología de la dominación y alude a los comportamientos de inferiorización de los hombres hacia las mujeres. – wikipedia