«Bueno un descuido q no superó 1 segundo…. Se me cayó de una repisa una caja de accesorios y clips de oficina, los cuales de inmediato logré recoger y colocar en el mismo sitio (alto en la pared), pero uno se quedó en el piso y por ser oscuro pues realmente no lo vi….
Eso sucedió muy temprano en la mañana y a mediodía mi hijo jugaba pero no lograba verle nada extraño, al rato, me llegó señalando la garganta y salivando y no sabía qué era. En la clínica al llegar a urgencias ya iba algo morado y salivando en exceso le hicimos el RX y ahí supimos que era ese clip.
Yo, siendo inexperta trataba de sacarle de la boca pero era algo loco porque con mis dedos le hundía más, entró a quirófano y lograron extraerle pero lo tenía ya el esófago.
Dos años después me tocó operarlo de adenoides y amígdalas por tratar alergias y adenoiditis secretantes, luego de eso, descansé del todo, pues en la biopsia se pudo corroborar el maltrato tan intenso q tuvo en la cirugía. Ya tiene 3 años y medio.
Hoy día, el niño cualquier cosa mínima que ve me lo entrega y me dice «guárdalo mamá es un riesgo» (se acuerda perfectamente de todo) y pues guardo ese clip en una caja y siempre se lo muestro y el mismo le da charlas a los niños compañeros de su colegio. Matheo está en 1er nivel de pre escolar.»