Te quería contar que aunque te sigo y sabía los riesgos de la cama-cuna, ya había comprado una y estaba en mora de cambiarla a cama, cuando nos ocurrió que a mi niña María de año y medio se le quedó su bracito metido y nos pegamos un susto, que por suerte no pasó del morado en el bracito, pero nos llevo a agilizar la desarmada de esa cuna.
Gracias por tus enseñanzas.